Campaña "Me Llamo Esperanza"
La vida después del cáncer ginecológico
Las mujeres que sufren un cáncer ginecológico pueden experimentar, a lo largo de su enfermedad, cambios físicos, psicológicos, sociales, familiares y laborales, produciendo un cambio radical en sus vidas. Esto puede suponer una disminución en la calidad de vida, así como la aparición de trastornos depresivos y de ansiedad. Cabe destacar que estos cambios no solo afectan a ellas, sino que también pueden afectar a su entorno, familia o pareja [1].
Además, el conocimiento del diagnóstico de un cáncer o el comprender que las sucesivas fases de un tratamiento pueden suponer un largo e intenso camino, producen una situación altamente estresante con un elevado impacto emocional [2].
Algunas mujeres que han pasado por algún tipo de cáncer ginecológico pueden experimentar confusión al superar la enfermedad y al enfrentarse a la vida, ya que les pueden surgir preguntas como: "¿y ahora qué?", "¿qué pasa después del cáncer?”
Principales cambios en la vida después del cáncer.
En ocasiones, las mujeres con cáncer ginecológico se enfrentan a profundos cambios en sus vidas cuando finalizan el tratamiento. Algunos pueden ser:
- Miedo y preocupación por una posible recaída: normalmente la paciente se sentirá aliviada al completar el tratamiento, pero es muy común también que sienta preocupación por la reaparición del cáncer [3].
- Problemas sexuales: durante el tratamiento o al finalizarlo, las mujeres pueden experimentar consecuencias negativas en términos de sexualidad. El tratamiento (quirúrgico, quimioterapia y radioterapia) puede provocar una pérdida de la libido y afectar negativamente a la capacidad de experimentar placer u orgasmo [1]. Si quieres saber cómo puedes mejorar la sexualidad, pulsa aquí.
- Cambios en la imagen corporal: los cambios relacionados con el tratamiento pueden incluir la caída del cabello, la aparición de asimetrías por la cirugía, siendo comprensible la afectación en la autoestima o confianza de las mujeres [1].
- Influencia negativa en las relaciones: una vez terminado el tratamiento del cáncer se pueden producir secuelas en la actividad social o sentimental como el miedo a perder la pareja [1].
- Soledad: al terminar el tratamiento oncológico se presentan importantes desafíos y algunas mujeres pueden percibirlo como un viaje solitario si no se recibe la suficiente información u orientación
después del tratamiento del cáncer ginecológico [3]. - Problemas laborales y sociales: se pueden producir ausencias prolongadas en el trabajo, dificultades en el retorno laboral, social y en la vida diaria, que afectan la calidad de vida [1], [4].
- Dudas, preguntas e inquietudes: es muy importante acudir a todas las citas de seguimiento. Estas visitas pueden ser un buen momento para que la paciente realice todas las preguntas que tenga. También es importante avisar al médico acerca de cualquier síntoma nuevo [5].
- Angustia psicosocial para los familiares: el cáncer ginecológico no solo es un desafío para las mujeres que lo padecen, sino que también puede estar asociado con angustia psicosocial para los familiares, especialmente la pareja y los hijos [6].
Cada mujer tiene su propia forma de afrontar y aprender a gestionar las emociones. Estas son algunas recomendaciones para gestionar las emociones después del cáncer:
- Apoyo psicológico: es importante recibir apoyo psicológico [1]. Una vez finalices el tratamiento oncológico puedes necesitar refuerzo psicológico para la adaptación y enfrentamiento de las realidades vitales [2]. Son necesarias conversaciones con profesionales de la salud sobre el proceso de afrontamiento, incluyendo temas íntimos y sensibles [4].
- Volver a la normalidad del trabajo: la vuelta al trabajo después del cáncer es un criterio de recuperación de la calidad de vida. Algunos de los factores facilitadores del retorno laboral y social son [2]:
- Contar con apoyo familiar y social.
- Realización de una intervención psicológica paralela a la fase final del tratamiento.
- Confianza en el equipo sanitario que le atendió.
- Proactividad y ganas de volver a la normalidad.
- Actitud positiva: No debes esperar a que todo vuelva a ser como antes. Tienes que darte tiempo a ti misma, a tu familia y a las personas que te rodean. No obstante, y aunque es importante presentar una actitud positiva frente a esta nueva situación, no debes sentirte culpable si estás preocupada o triste [7].
- Volver a quererte físicamente: algunos cambios físicos pueden llegar a resultar muy visibles una vez finalices el tratamiento oncológico. Cada mujer debe sentirse siempre atractiva y orgullosa de su cuerpo, pero, si es necesario, puedes recurrir a soluciones cosméticas, reconstructivas, cambios de imagen, etc; que te hagan sentir mejor físicamente [7].
- Plan de seguimiento: debes seguir las recomendaciones de tu médico y puedes utilizar determinadas herramientas como un cronograma o un calendario de revisiones para que no se te olviden [5].
- Medidas preventivas: determinados hábitos producen efectos positivos en la salud, por ello es recomendable [5]:
- Realizar ejercicio físico.
- Seguir una dieta saludable y balanceada.
- Adoptar otros comportamientos saludables, como mantener un peso saludable, no fumar, reducir el estrés, dormir bien y limitar la cantidad de alcohol.
En conclusión, después de sufrir un cáncer ginecológico, las mujeres se pueden enfrentar a cambios y desafíos fundamentales relacionados con su bienestar físico, mental y psicosocial [4]. Estos cambios se deben considerar a nivel individual [6], ya que cada una necesita intervenciones y tiempos determinados.
“Haz lo que puedas”. Algunas personas se ven más afectadas que otras. Poco a poco, paso a paso.
Desde GSK Oncohematología tenemos el compromiso de Transformar juntos el cáncer en Esperanza. Esto significa apoyar el conocimiento y prevención de la enfermedad, trabajando por una investigación, desarrollo e innovación continua, que ayude a cambiar la calidad de vida de las mujeres con cáncer.
Referencias
- Iżycki D, Woźniak K, Iżycka N. Consequences of gynecological cancer in patients and their partners from the sexual and psychological perspective. Prz Menopauzalny. 2016 Jun;15(2):112-6. doi: 10.5114/pm.2016.61194. Epub 2016 Jul 22. PMID: 27582686; PMCID: PMC4993986.
- Vicente Pardo JM, López-Guillén García A. Problems and psychological factors in the return to work process after prolonged temporary disability due to breast cancer. Med Segur Trab (Internet). 2017;63(248):245-59.
- Sekse RJ, Raaheim M, Blaaka G, et al. Life beyond cancer: women's experiences 5 years after treatment for gynaecological cancer. Scand J Caring Sci. 2010 Dec;24(4):799-807. doi: 10.1111/j.1471-6712.2010.00778.x. PMID: 20487404.
- Sekse RJT, Dunberger G, Olesen ML, et al. Lived experiences and quality of life after gynaecological cancer-An integrative review. J Clin Nurs. 2019 May;28(9-10):1393-1421. doi: 10.1111/jocn.14721. Epub 2019 Jan 11. PMID: 30461101; PMCID: PMC7328793.
- American Cancer Society. Living as a Cervical Cancer Survivor. 2022. [Internet]. Último acceso: julio 2023. Disponible en: https://www.cancer.org/cancer/cervical-cancer/after-treatment/follow-up.html
- Zimmermann T. Partnerschaftliche und familiäre Aspekte bei Krebserkrankungen [Partnership and family aspects of cancer]. Bundesgesundheitsblatt Gesundheitsforschung Gesundheitsschutz. 2022 Apr;65(4):446-452. German. doi: 10.1007/s00103-022-03495-1. Epub 2022 Feb 18. PMID: 35181794; PMCID: PMC8979853.
- American Cancer Society. Life after cancer. 2022. [Internet]. Último acceso: julio 2023. Disponible en: https://www.cancer.org/treatment/survivorship-during-and-after-treatment/be-healthy-after-treatment/life-after-cancer.html
- National Cancer Institute. Facing Forward Life After Cancer Treatment. 2022. [Internet]. Último acceso: julio 2023. Disponible en: https://www.cancer.gov/publications/patient-education/life-after-treatment.pdf
UA Mayo 2024: NP-ES-AOU-PINS-230020(v2)