Desde el diagnóstico al tratamiento

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  • Importancia del comité multidisciplinar

    Debido a la complejidad de las enfermedades oncológicas, es esencial la intervención de un comité de tumores formado por diferentes especialistas. En estas sesiones el comité de tumores se reúne, se expone el caso concreto de cada paciente y se decide de forma coordinada el mejor abordaje. Esto permite optimizar el seguimiento del paciente durante todas las etapas de su enfermedad, cobrando especial importancia en las etapas de diagnóstico y tratamiento [1], [2].
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  • Prediagnóstico

    Generalmente, las etapas iniciales del cáncer de ovario suelen cursar sin síntomas, o con síntomas muy leves que pasan desapercibidos y suelen confundirse con síntomas normales relacionados con la edad, la menopausia o con enfermedades gastrointestinales [3].

    Entre los síntomas más frecuentes se incluyen [4]:

    • Hinchazón abdominal
    • Dolor pélvico y/o abdominal
    • Pérdida de apetito
    • Saciedad temprana o de llenado rápido

    Otros síntomas menos frecuentes son [4],[5]:

    • Estreñimiento o diarrea
    • Necesidad frecuente o urgente de orinar
    • Pérdida de peso sin causa aparente
    • Sensación de cansancio extremo
    • Alteraciones menstruales, sangrado postmenopáusico

    Debido a la inespecificidad de los síntomas y a la falta de una técnica de detección precoz, el cáncer de ovario suele diagnosticarse en estadios avanzados [6]. Por eso es importante que la población general conozca los factores de riesgo y los síntomas del cáncer de ovario para promover una mayor concienciación de esta patología [5].

    En una enfermedad donde la única medida preventiva que existe son las revisiones ginecológicas, la toma de conciencia por parte de las mujeres sobre esta patología cobra una gran importancia. Desde asociaciones de pacientes con cáncer de ovario como ASACO, se ofrece toda la información posible al público general acerca del cáncer de ovario con el fin de dar visibilidad a esta enfermedad [7]. Si desea obtener más información sobre las principales iniciativas de ASACO puede acceder a través del siguiente link a una entrevista realizada a la presidenta de la asociación.

  • Diagnóstico

    Habitualmente, las etapas iniciales del cáncer de ovario suelen cursar sin síntomas, o con síntomas muy leves que pasan desapercibidos y se confunden con procesos benignos [8].

    Para llegar al diagnóstico de cáncer de ovario, la paciente suele pasar por varios especialistas. En ocasiones, la falta de información y el tiempo de espera hasta recibir los resultados de ciertas pruebas puede generar confusión e inseguridad en la paciente [9]. No obstante, la realización de estas pruebas resulta indispensable para poder confirmar la presencia o no de la enfermedad.

    Para la detección del cáncer de ovario se suele llevar a cabo [8]:

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    Exploración general:

    • Historia clínica: es importante realizar una historia clínica completa para evaluar los antecedentes familiares, personales, ginecológicos y obstétricos.
    • Exploración física: exploración minuciosa de la pelvis y exploración ginecológica realizada por un ginecólogo con el fin de detectar posibles alteraciones de los ovarios (como por ejemplo que presenten un tamaño más grande de lo normal) y/o líquido en el abdomen (que es lo que se conoce como ascitis).

    Pruebas de imagen:

    • Ecografía transvaginal: es una prueba que se realiza en las revisiones ginecológicas de rutina. En el caso de que la paciente presente un tumor en el ovario, gracias a la ecografía transvaginal se podrá saber su tamaño, su aspecto y la existencia o no de líquido en su interior. Puede dar una primera idea sobre si el tumor es maligno o benigno.
    • TAC (Tomografía Axial Computarizada): como complemento a la ecografía es muy útil la realización de un TAC del abdomen y la pelvis. Por medio de esta prueba de imagen se pueden detectar alteraciones en los ovarios (tamaño, forma y estructura) y una posible extensión de la enfermedad a otros tejidos u órganos. Se trata de una prueba rápida, indolora y no invasiva.
    • Otras pruebas de imagen: que pueden resultar útiles son una resonancia magnética y un PET-TAC.

    Análisis de sangre: se realiza en algunas ocasiones para detectar en sangre determinados biomarcadores (proteínas que se sabe que son muy abundantes en el cáncer de ovario). El biomarcador que se busca en este caso es la proteína denominada “antígeno del cáncer 125” (CA 125). No obstante, se pueden detectar niveles elevados de CA 125 por enfermedades benignas como, por ejemplo, endometriosis, enfermedad pélvica inflamatoria, e incluso por procesos normales, como la menstruación o el embarazo. Este biomarcador se utiliza también para evaluar la respuesta al tratamiento y durante el seguimiento de la enfermedad, en algunos casos de cáncer de ovario.

    Biopsia: es la prueba que sirve para realizar el diagnóstico definitivo y la estadificación de la enfermedad (determinación de la extensión de la enfermedad).

  • Tratamiento

    Posteriormente, tras recibir el diagnóstico de cáncer de ovario, al igual que sucede con otros tipos de cánceres, la salud mental y el bienestar de la mujer pueden verse también afectados [10],[11].

    Es normal experimentar estrés, ansiedad e incertidumbre sobre el tratamiento que recibirá y los resultados del mismo [12]. Los profesionales y médicos expertos velarán por el bienestar de la paciente y su calidad de vida.

    Opciones de tratamiento

    Existen diferentes abordajes basados en los dos pilares esenciales del tratamiento del cáncer de ovario: la cirugía y la quimioterapia [5].

    Dependiendo del estadio del tumor y del estado general de la paciente en el comité multidisciplinar decidirá cómo proceder [13].

    Cirugía [14], [15]

    El objetivo de la cirugía es doble: diagnóstico (establecer el diagnóstico y el estadio de la enfermedad) y terapéutico (lograr la extirpación total o parcial del tumor) [14],[15].

    Existen dos tipos de cirugía en función del momento en el que se realice  [14],[15]:

    • Cirugía de entrada: el tratamiento inicial que recibe la paciente es la cirugía. Se realiza en aquellas pacientes en las que el cirujano considera que puede conseguir una citorreducción óptima, es decir, que puede eliminar todo rastro de tumor.
    • Cirugía de intervalo: aquellas pacientes que no pueden someterse inicialmente a cirugía porque el tumor está demasiado extendido, reciben en primer lugar quimioterapia. El objetivo es reducir el tumor lo suficiente para que seguidamente se practique una cirugía con más opciones de conseguir un resultado óptimo. 

    Además, la cirugía también puede clasificarse en [14], [15]:

    • Conservadora: consiste en la extirpación de un solo ovario (el que presente el tumor). Se puede valorar en mujeres jóvenes, con un estadio precoz de la enfermedad, que quieran mantener su fertilidad.
    • Citorreductora: para eliminar el tumor por completo (estadios tempranos de la enfermedad), o la máxima cantidad de tumor posible.

    Como hemos comentado, el estadiaje o estadificación del cáncer de ovario, a diferencia de otros tipos de cáncer, se hace posterior a la cirugía en base a los hallazgos encontrados durante la operación quirúrgica. El estadio indica el grado de extensión del tumor y su conocimiento resulta imprescindible a la hora de decidir tratamiento más adecuado para la paciente  [14], [15].

    En función del grado de extensión de la enfermedad se distinguen cuatro estadios  [14], [15]:

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    Quimioterapia

    Tras la cirugía, en la mayoría de los casos suele ser necesaria quimioterapia para eliminar cualquier posible resto microscópico del tumor. Únicamente en algunos tumores en estadio muy temprano, y con características muy favorables, puede ser suficiente la cirugía [16].

    La duración de la quimioterapia suele ser de hasta 6 ciclos (1 ciclo = 1 administración intravenosa cada tres semanas).

    Como se ha mencionado anteriormente, aquellas pacientes que no pueden someterse inicialmente a cirugía porque el tumor está demasiado extendido, reciben en primer lugar quimioterapia (3 ciclos). Posterior a esa cirugía vuelven a recibir quimioterapia hasta completar los 6 ciclos en total (3 antes de la cirugía y 3 ciclos después).

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    • Fármacos empleados

    El tratamiento con quimioterapia suele incluir varios fármacos combinados. Cada uno de ellos actúa de una forma diferente para inducir daños irreparables e impedir que las células cancerígenas se dividan, lo que conlleva que acaben muriendo [17].

    Los fármacos de la quimioterapia suelen basarse en una combinación de carboplatino y paclitaxel 3.

    Para los casos en los que el cáncer de ovario no responde (no sensible) o deja de hacerlo (resistente) a la quimioterapia estándar, existen otros tipos de medicamentos como, por ejemplo, gemcitabina y doxorubicina [18].

    • Efectos secundarios de la quimioterapia

    Los efectos secundarios más frecuentes de la quimioterapia incluyen [19]:

    • Fatiga
    • Náuseas y vómitos
    • Diarrea
    • Pérdida del cabello
    • Trastornos de la piel y de las uñas
    • Pérdida de apetito
    • Neuropatía periférica

    Estos efectos varían en función del fármaco, la dosis utilizada, y el estado de salud general de la paciente [20]. Por lo que es importante remarcar que no todas las pacientes que están en tratamiento con quimioterapia van a manifestar todos los efectos adversos, ni en el mismo grado [19].

    • Implicación de la quimioterapia en la vida diaria

    Los efectos secundarios pueden aparecer desde unas horas hasta varias semanas después de la administración de la quimioterapia. No obstante, estos efectos secundarios pueden controlarse con medicamentos (como los antieméticos para las náuseas) o mediante cambios en el estilo de vida [21].

    Es importante mantenerse activo e intentar llevar una vida lo más normal posible. Los pacientes pueden realizar ejercicio moderado de forma segura durante el tratamiento y tras haber finalizado el mismo, de hecho, la realización de ejercicio es aconsejable y recomendable ya que ayuda a mejorar la calidad de vida y la forma física aeróbica y muscular. Su médico le comentará el tipo y la intensidad del ejercicio a realizar para adecuarlo a su situación concreta [22], [23].

    Cuando finaliza el tratamiento, la mayoría de los efectos secundarios de la quimioterapia desaparecen progresivamente [21]. Al cabo de unos meses las pacientes han recuperado el pelo, presentan menos cansancio y la sensación de acorchamiento en manos o pies suele ser muy leve o desaparece por completo. De forma que, una vez superados estos efectos secundarios, la mayoría de las pacientes puede retornar a sus ocupaciones habituales y mantener una buena calidad de vida [24].

    Radioterapia

    La radioterapia utiliza altas dosis de radiaciones ionizantes (como por ejemplo los rayos X, utilizados en una radiografía) para destruir las células tumorales.

    Se considera un tratamiento local, ya que las radiaciones se dirigen directamente al tumor. De este modo, sólo resultan afectadas las células de la zona irradiada [25] (incluyendo la piel).

    Terapia de mantenimiento

    La terapia de mantenimiento tiene como objetivo prolongar el intervalo libre de quimioterapia, es decir, distanciar el tiempo que pasa entre que la paciente es tratada por primera vez con quimioterapia hasta que vuelve a ser tratada en el caso de que sufra una recaída [26].

    Durante la evolución de la enfermedad las pacientes reciben líneas secuenciales de quimioterapia, de manera que el intervalo libre de quimioterapia cada vez es más corto [27]. Por ello, la inclusión de estas terapias pueden ayudar a prolongar la supervivencia y la calidad de vida de las pacientes [28].

    Dentro de las terapias de mantenimiento tenemos [8], [29], [30]:

    • Antiangiogénicos: estos fármacos se administran junto con la quimioterapia y actúan impidiendo que los vasos sanguíneos presentes en el tumor hagan ramificaciones e invadan los tejidos de alrededor. Su administración es por vía intravenosa cada 3 semanas.
    • Inhibidores de PARP: los inhibidores de la proteína PARP (iPARP) son fármacos orales que evitan que esta proteína repare el daño en el material genético de las células tumorales y, como consecuencia, mueran. Se utilizan tras la respuesta a la quimioterapia basada en platino como tratamiento de mantenimiento.

    Ensayos clínicos

    Los ensayos clínicos pueden ser una alternativa para las pacientes con cáncer de ovario — y en general para todos los pacientes oncológicos. Un ensayo clínico es un estudio que tiene como objetivo investigar si los nuevos tratamientos son eficaces y seguros para determinados pacientes. Cada ensayo intenta responder a cuestiones y encontrar mejores formas de prevenir, diagnosticar y tratar el cáncer [31].

    Puede consultar nuestra página de Ensayos Clínicos si desea obtener más información.

  • Seguimiento

    Una vez terminado el tratamiento, la paciente debe entrar en periodo de seguimiento. Esto supone generalmente visitas mensuales al hospital si tienen terapia de mantenimiento mientras que, si no, las visitas se realizarán en general cada 3 meses, a criterio del oncólogo médico [32].

    Durante las visitas de seguimiento se realizan pruebas analíticas y radiológicas con el objetivo de comprobar que la paciente continúa libre de enfermedad, es decir, que el cáncer continúa en remisión [33].

    Si desea saber más acerca de la etapa de seguimiento puede visitar nuestro apartado de Preguntas más frecuentes.

    Posible recaída

    En el caso de una posible recaída, el objetivo del tratamiento es prolongar la supervivencia de las pacientes, mejorar los síntomas que puedan presentar y mantener la calidad de vida. El tratamiento principal de rescate es de nuevo la quimioterapia, pudiéndose considerar una nueva cirugía en algunos casos. La elección de la quimioterapia se basa en la sensibilidad que se haya tenido al tratamiento anterior basado en platino [8].

    Además de la quimioterapia, otra opción de tratamiento en la recaída es la terapia de mantenimiento [8]:

    • Antiangiogénicos para las pacientes sensibles o resistentes al platino que no hayan recibido previamente un antiangiogénico.
    • Inhibidores de PARP: como tratamiento de mantenimiento de las pacientes que han respondido previamente a la quimioterapia basada en platino.
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Referencias

  1. Jara Sánchez C, Cámara Vicario JC; Aranda Aguilar E, Benavides Orgaz M, Casas Fernández de Tejerina AM, Felip Font E, Garrido López MP, Rifá Pérez J, editores. Libro Blanco de la Oncología Médica en España [Internet]. Madrid (España): Sociedad española de Oncología Médica (SEOM); 2006. Comité de Tumores; p. 355-367. Disponible en: https://seom.org/seomcms/images/stories/recursos/sociosyprofs/planif_oncologica_espana/libroblanco_23.pdf. [último acceso: julio 2020]
  2. Lee B, Kim K, Choi JY, Suh DH, No JH, Lee H-Y, et al. Efficacy of the multidisciplinary tumor board conference in gynecologic oncology: A Prospective Study. Medicine (Baltimore). 2017;96(48):e8089.
  3. Bankhead C, Collins C, Stokes-Lampard H, Rose P, Wilson S, Clements A, et al. Identifying symptoms of ovarian cancer: a qualitative and quantitative study. BJOG. 2008;115(8):1008-14.
  4. Ebell MH, Culp MB, Radke TJ. A Systematic Review of Symptoms for the Diagnosis of Ovarian Cancer. Am J Prev Med. 2016;50(3):384-94.
  5. Stewart C, Ralyea C, Lockwood S. Ovarian Cancer: An Integrated Review. Semin Oncol Nurs. 2019;35(2):151-6.
  6. Matulonis UA, Sood AK, Fallowfield L, Howitt BE, Sehouli J, Karlan BY. Ovarian cancer. Nat Rev Dis Prim. 2016;2:1-22..
  7. Charo Hierro, presidenta de la ASACO: “Es muy importante que las mujeres dejen de tener vergüenza a la hora de hablar del cáncer de ovario” [Internet]. Disponible en: https://es.gsk.com/es-es/innovacion-responsable/salud-a-tu-alcance/charo-hierro-presidenta-de-la-asaco-es-muy-importante-que-las-mujeres-dejen-de-tener-verguenza-a-la-hora-de-hablar-del-cancer-de-ovario/. [último acceso: julio de 2020].
  8. SEOM: Sociedad Española de Oncología Médica. Cáncer de ovario [Internet]. Disponible en: https://seom.org/info-sobre-el-cancer/ovario?showall=1. [último acceso: julio de 2020].
  9. Cancer.Net. ¿Qué es la ansiedad provocada por una exploración y cómo superarla? [Internet]. Disponible en: https://www.cancer.net/es/blog/2019-09/¿qué-es-la-ansiedad-provocada-por-una-exploración-y-cómo-superarla. [último acceso: julio de 2020].
  10. Psicooncología: El valor de la Psicología en la superación del cáncer [Internet]. Disponible en: https://www.areahumana.es/apoyo-psicologico-al-paciente-con-cancer/. [último acceso: julio de 2020].
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UA Diciembre 2022: NP-ES-AOU-WCNT-220006(v1)