Ejercicio y cáncer

A través de la investigación, se ha demostrado que hacer ejercicio es beneficioso para la mayoría de las personas antes, durante y después del tratamiento oncológico. Es por eso por lo que incorporar la actividad física en tu rutina diaria no es solo beneficioso para la salud general, sino que también es fundamental en todo el camino: desde la prevención hasta la supervivencia. [1]

Durante la prevención, se ha comprobado que hacer deporte puede ayudar a prevenir el desarrollo de cierto tipo de tumores. [2] Aunque Aunque el papel del deporte en el caso del cáncer de ovario a día de hoy sigue siendo incierto [3], sí se ha comprobado que las mujeres que practican regularmente ejercicio físico aeróbico y mantienen una vida saludable tienen más probabilidades de reducir de manera significativa el riesgo de desarrollar cáncer de endometrio. [4]

Ejercicio y cáncer

¿Qué beneficios puede tener el deporte sobre el cáncer?

Esta es una pregunta que se pueden hacer muchas pacientes, y pueden ser muchas las razones por las que el deporte puede resultar de ayuda mejorando la calidad de vida. Aquí te dejamos varios ejemplos de cómo el ejercicio puede serte útil en el proceso oncológico [1]:

 Mujer practicando el yoga
  • Puede reducir la sensación de cansancio o fatiga
  • Podría ayudar a dormir mejor, mejorando tu sueño
  • Mejora tu salud mental, ya que puede ayudar a disminuir la depresión y ansiedad
  • Puede fortalecer el sistema inmunitario
  • Puede ayudar a lograr y mantener un peso saludable
  • Por lo que también puede fomentar tanto el funcionamiento del cuerpo como del cerebro

Cómo incorporar el ejercicio físico en la rutina

La pirámide de la actividad física muestra que se pueden combinar diferentes tipos de actividad física para conseguir un estilo de vida activo y saludable. Estos tipos pueden ser ejercicios de fuerza, aeróbicos o de flexibilidad. Esta pirámide se estructura en cuatro niveles según la frecuencia e intensidad con la que se recomienda realizar estas actividades [5]:

Unas manos cocinando

Infografía elaborada por GSK a partir de la referencia [5]

 Mujer practicando el yoga

La frecuencia que necesites dependerá del nivel de intensidad y del punto de partida de cada paciente, por eso la supervisión de un profesional es fundamental para que puedas adaptar las actividades físicas de forma segura.

Teniendo en cuenta las recomendaciones generales, para incluir la actividad física en tu rutina puedes empezar poco a poco con estos consejos [6]:

  • Comienza haciendo lo que puedas: puedes buscar cosas sencillas en tu vida cotidiana como caminar o bailar.
  • De aquellas cosas sencillas puedes encontrar una actividad que disfrutes y que se adapte a tu estilo de vida. Por eso, también es importante que varíes la rutina para no aburrirte.
  • Busca aquello con lo que, a parte de ser un deporte, sea una actividad que disfrutes.
  • Planifica tu actividad todos los días, esto puede ayudarte a implementar el deporte en tu día a día.
  • Registra tu progreso, podrás ver lo que has conseguido. Recuerda reconocer y premiar tus propios logros.
Unas manos cocinando

Puedes acudir a la creación de un comité multidisciplinar formado por profesionales como oncólogos, fisiólogos y centros de rehabilitación, esto te podrá brindar un mejor asesoramiento nutricional y psicológico, así como un seguimiento si lo necesitas

Te invitamos a ver el documental “Camino a la Esperanza”, donde pacientes de cáncer ginecológico dan voz y visibilidad a este tipo de cáncer, además de promover hábitos de vida saludable entre las pacientes.

Unas manos cocinando

También, puedes apoyarte en la nueva iniciativa impulsada por AMOH (Asociación Mama y Ovario Hereditario), donde podrás encontrar toda la información que necesites respecto a hábitos saludables:

Unas manos cocinando

¡Accede aquí!

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Desde GSK Oncohematología tenemos el compromiso de Transformar juntos el cáncer en Esperanza. Esto significa apoyar el conocimiento y prevención de la enfermedad, trabajando por una investigación, desarrollo e innovación continua, que ayude a cambiar la calidad de vida de las mujeres con cáncer.

Referencias

  1. American Cancer Society. Actividad física y el paciente de cáncer. [Internet]. [Último acceso: marzo 2024]. Disponible en: https://www.cancer.org/es/cancer/supervivencia/bienestar-tras-el-tratamiento/actividad-fisica-y-el-paciente-de-cancer.html
  2. Pollán M, Casla-Barrio S, Alfaro J, et al. Exercise and cancer: a position statement from the Spanish Society of Medical Oncology. Clin Transl Oncol. 2020 Oct;22(10):1710-1729.
  3. Cust AE. Physical Activity and Gynecologic Cancer Prevention. Physical Activity and Cancer. 2010(186):159-85
  4. Sociedad Española de Oncología Médica. Ejercicios en los pacientes con cáncer: niveles asistenciales y circuitos de derivación. [Internet]. [Último acceso: marzo 2024]. Disponible en: https://www.seom.org/images/EJERCICIO_Y_ONCOLOGIA.PDF
  5. Fundación Española del Corazón. La pirámide de la actividad física. [Internet]. Último acceso: marzo 2024]. Disponible en: https://fundaciondelcorazon.com/ejercicio/conceptos-generales/3151-la-piramide-de-la-actividad-fisica.html
  6. Memorial Sloan Kettering Cancer Center. Ejercicio durante y después del tratamiento contra el cáncer: Nivel 2. [Internet]. Disponible en: https://www.mskcc.org/es/cancer-care/patient-education/exercise-during-after-cancer-treatment-level-2

UA Abril 2024: NP-ES-AOU-PINS-240010(v1)